Bodegas Pago de Almaraes
Se trata de una construcción de unos 3500 m2, equipada con tecnología de última generación para la elaboración de este producto.
Dado que dentro de nuestro objetivo está el respeto al entorno y al medioambiente, decidimos que nuestra bodega estuviese en concordancia con la arquitectura tradicional de Benalúa que está representada por ‘la cueva’. Por todo esto, la zona de crianza, los salones de cata, los servicios complementarios, se mantuvieron de forma excavada en una cueva natural en las arcillas de la zona.
Pago de Almaraes ha sido diseñada premiando la concepción personal en el diseño y la policromía de la naturaleza que lo rodea. El director de la obra capta desde el primer momento la intensa luminosidad de la zona y la diferencia de los espacios interiores creando un juego de claro-oscuros que explota de modo irrepetible.