JAMONES Y PALETAS
La más larga y mejor respetada tradición en la cura de las piezas de cerdo otorga a Granada, por derecho propio, un sello de calidad incontestable en lo que a jamón se refiere. El proceso de elaboración de jamón ha ido evolucionando a medida que han transcurrido los años pero hay tres fases que perpetúan la tradición: salazón, reposo y secano.
La geografía provincial registra por todos sus rincones secaderos con excelentes productos. Pero se da la circunstancia de que en la Alpujarra granadina se exhibe con orgullo desde hace más de doscientos años un sello que certifica la calidad con el reconocimiento de Jamón de Trevélez que en 1862 le otorgó la reina Isabel II.