Las espichás o boquerones secos con huevos fritos es una de las elaboraciones típicas de la costa granadina, es un plato que con los años ha pasado a convertirse en un manjar o exquisitez. Una receta con mucha historia, una receta de pescadores, que día a día acompañaba a los trabajadores en sus duras jornadas laborales y que ayudaban a reponer fuerzas. Hoy en día podemos encontrarlas en casi todos los bares y restaurantes de la Costa Granadina, sobre todo Salobreña y Motril, pero también podemos prepararlas en casa, y os enseño cómo hacerlo.
INGREDIENTES PARA LA ESPICHÁS CON HUEVOS FRITOS:
- ½ kg. de boquerones Pescados y Mariscos Terrón
- 3 cucharadas de sal
- 1 o 2 huevos por personas, los nuestros de la variedad BIO de Huevos Garrido
- Una cabeza de ajos (pondremos 2 o 3 dientes de ajo por persona)
- Aceite de oliva virgen extra Echinac
Los boquerones los hemos adquirido en Pescados y Mariscos Terrón, en el mismo corazón del mercado de Motril. Los hermanos Terrón son un referente en la Costa Granadina por su buen hacer durante generaciones. Podemos adquirir en sus instalaciones tanto pescado fresco de la lonja motrileña como marisco, estando especializados en la quisquilla de Motril. Además, disponen de cocedero propio de mariscos en otra de sus instalaciones. Por lo que se convierte en una vistita obligada en Motril.
Hemos acompañado nuestras espichas con huevos fritos, y en esta ocasión hemos puesto huevos de la variedad BIO de Huevos Garrido, unos huevos ecológicos cuya característica es que su yema de huevo es de un color más claro al habitual, como podéis ver en la foto.
Y no puede faltar nuestro AOVE para prácticamente cualquier elaboración, y en esta ocasión hemos usado el de Aceites Echinac, el formato de 5 litros. El aceite de Oliva Virgen Extra Echioliva es un aceite de Oliva elaborado de forma tradicional, es el zumo natural extraído de la mejor selección de aceitunas de nuestros campos andaluces, sanas y en su punto óptimo de maduración.
ELABORACIÓN DE LAS ESPICHÁS CON HUEVOS FRITOS:
Lo primero que haremos será quitar el buche o estómago a los boquerones, vamos depositando en un bol con agua. Una vez los tengamos todos añadimos tres o cuatro cucharadas de sal, y dejamos una hora mínimo para que suelten la sangre.
Posteriormente los sacamos y secamos un poco con papel absorbente. Procedemos entonces con el ensartado del pescado, para ello lo habitual es usar una cañavera o un alambre, aunque mi madre también usaba una aguja de tejer para ello (remedio casero a la falta de cañavera o alambre). Lo colgaremos por la boca, y separamos entre ellos para que sea más fácil la tarea del secado. Colgamos de algún lugar donde puedan airearse con facilidad (yo uso un tendedero) y dejamos secar en el exterior (en mi caso tapo con tela de mosquitera para evitar los insectos), y en poco más de 24 horas los tendremos secos.
Sacamos y quitamos la cabeza (podéis dejarla, es opcional). Mientras tanto calentamos en una sartén un fondo de aceite de oliva virgen extra. Añadimos 3 dientes de ajo y cuando estén dorándose añadimos un huevo y lo freímos, añadiendo un poco de sal. Sacamos y en el mismo aceite freímos los boquerones (tal cual, no necesitan harina). Sacamos cuando estén dorados y servimos acompañados del huevo frito con ajos y de una buena cerveza granadina.
Sin duda se trata de un plato para disfrutar tanto en un restaurante como en casa.
Os animo a prepararlo.
Lidia de la O.
Atrapada en mi cocina.
