Para preparar la receta que os traigo hoy no hace falta ni encender el fuego, y es que con estos calores lo que nos apetece es estar tomando gazpacho todo el día, pero la versión que os enseño hoy viene enriquecida de forma diferente, para sorprender a nuestros comensales, y si no ya veréis.
El gazpacho lo podéis preparar en casa, con vuestra receta habitual, pero yo hoy lo he hecho con el gazpacho de Caña Nature, se trata de un gazpacho muy conseguido, como los caseros. Y es que es un gazpacho 100% natural, sin aditivos ni conservantes, pero con la comodidad de tenerlo envasado dentro de la nevera hasta la hora de servir.
Uno de los topping que le hemos puesto al gazpacho ha sido un queso de La Alpujarra de premio, se trata del queso Tajo Negro de la Venta del Chaleco, que consiguió medalla de bronce en los premios World Cheese del año pasado. Es un queso de cabra elaborado con trufa negra y curado con carbón vegetal activo. Uno de los quesos más nuevos de la quesería y que ya ha conseguido un premio tan importante, sin duda es garantía de éxito total.
Y para aderezar el conjunto hemos terminado la receta con un hilito de AOVE, y en esta ocasión hemos puesto el de Molino de la Calzada, Un exquisito coupage resultado de la selección de las variedades Arbequina, Picual y Lucio, conseguida a través de un delicado análisis sensorial. Un aceite de oliva virgen extra de extracción en frío muy equilibrado y con sugerentes matices que le aportan una identidad de carácter propio.
INGREDIENTES:
- Gazpacho Caña Nature
- Unos taquitos de queso Tajo Negro de La Venta del chaleco
- Una lata de berberechos al natural
- Un hilito de AOVE Molino de la Calzada
- Unas hojas de albahaca para decorar
PREPARACIÓN:
Como ya os he dicho la preparación es bien sencilla, ya que hemos usado el gazpacho ya elaborado. Vertemos en cuencos individuales (con un litro salen cinco o seis, depende del tamaño del cuenco). Añadimos unos taquitos de queso. Abrimos la lata de berberechos y los escurrimos y vamos poniendo en el centro del gazpacho, junto al queso. Añadimos un hilito de aceite y, por último, decoramos con unas hojas de albahaca o con otra hierba aromática.
Servimos.
¿A qué es fácil?, pues es una vuelta de tuerca al gazpacho con la que lo convertimos en un verdadero plato gourmet.
